Bueu. Centro histórico y barrio marinero

Descripción General

Bueu está situado en la Provincia de Pontevedra, en las Rías Bajas. El hecho de estar en un valle natural hace que esté resguardado dentro de la ría; su clima es de tipo oceánico, con temperaturas suaves todo el año.

El nombre de Bueu proviene de “Buhedo” que significa terreno pantanoso. Es un pueblo marinero dividido en tres parroquias, Bueu, Cela y Beluso que cuenta con cerca de 13.000 habitantes y con una economía basada en el mar.

Estas tierras están habitadas desde la prehistoria, como muestran las mámoas, los petroglifos y los restos romanos que podemos encontrar en Bueu.
Además, Bueu cuenta con el archipiélago de Ons y Onza, que forman parte del Parque Nacional Marítimo Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia, también cuenta con el espacio natural de Cabo Udra que es Zona de Especial Protección (ZEC) de la red Natura 2000, numerosas playas de arena blanca y otros parajes naturales.
Conocida es la fama de Bueu por sus fábricas de salazón, aquí llegaron a finales del siglo XIX los llamados “Fomentadores catalanes” que, al ver el potencial de producción de la ría, se afincaron para instalar numerosas fábricas de este tipo de conserva. A lo largo de la costa del municipio llegó a haber unas treinta fábricas funcionando.

Pero sus inicios se remontan a la Época Romana y dentro de la urbe de Bueu se encontraron restos interesantes de esta etapa histórica.
En la playa urbana de A Pescadoira, se encuentra un yacimiento de la época romana que constan de unos restos de una villa romana, una factoría de salazón y también el hallazgo de hornos de fabricación de ánforas. Es curioso que, en el mismo emplazamiento, donde se encontraron estos hallazgos, hubiese instalada con posterioridad la fábrica de conservas Alonso (actualmente ubicada en otro lugar).

Las playas urbanas de Bueu son los antiguos puertos, el muelle es relativamente reciente, de los años 60. Los romanos vararían sus embarcaciones en la playa o emplearían pequeños muelles de madera para la descarga de pescado, con estacas puestas en la playa como hacía la factoría Massó.

La fábrica de conservas Massó tuvo gran repercusión en Bueu, prácticamente toda la villa tenía relación con esta industria conservera. Los hombres utilizaban las embarcaciones tradicionales para la pesca como las dornas, el bote” xeiteiro” pero también importaron otras del país vasco como las traineras que eran más veloces. Cuando los hombres volvían de la mar con la pesca de la sardina, en Bueu sonaba una sirena, y todas las mujeres que trabajaban para Massó dejaban sus quehaceres e iban hacia la fábrica para limpiar las sardinas.

Los empresarios catalanes innovaron la salazón en tres conceptos, las redes de arrastre, las nuevas técnicas de salazón basadas en la sal prensado y los nuevos sistemas de trabajo con la privatización de aparejos y trabajo asalariado.

Así es que en Bueu todavía quedan restos de esta industria como en la plaza Massó que conserva la chimenea de la fábrica y uno puede hacerse a la idea de las dimensiones de ésta. También posee el Museo Massó, donde se recogen muchos de los artilugios de la fábrica, enseres de pesca y restos de embarcaciones. A parte también de la propia colección de la familia que lo donó al pueblo.

Con la llegada de los métodos de conserva esta fábrica se modernizó y se adaptó a la nueva modalidad. También se construyó otra filial en Cangas que en su momento fue la fábrica conservera más grande de Europa.

Bueu se caracteriza por ser una villa marinera donde se encuentran casas que miran a las playas urbanas, también elementos como el resto del astillero de Purro lugar donde se realizaba a carpintería de Ribeira y se construían los barcos necesarios para la pesca de sardina. Este se encuentra en una zona que se llama banda do río, cerca de un pequeño regato que utilizaban para “curar” la madera.

En el puerto de Bueu es un puerto con mucha actividad pesquera y sus capturas más importantes son el pulpo, el percebe y la navaja. La lonja subasta los estos productos del mar a diferentes horas y la plaza de abastos, situada muy cerca, los vende en horario tanto de mañana como de tarde para poder garantizar la frescura de sus capturas.